En este solar, hoy ocupado por el recinto del Honorable Concejo Deliberante, la Escuela de Bellas Artes también estuvo ubicada allí y funcionó hasta 1967 la administración municipal. Anteriormente estas tierras sirvieron de cementerio. Era el Campo Santo, llamado así por la antigua costumbre de sepultar a los muertos en los terrenos vecinos a un templo.
Durante el Gobierno de Rivadavia se crearon los cementerios centrales y públicos y es por ello que para el año 1835 se inauguró el cementerio actual, dejando el anterior de recibir sepulturas. En octubre de 1854, al dictarse la Ley de Municipalidades, la comuna de San Antonio de Areco carecía de edificio propio. Las autoridades pidieron a la Iglesia los terrenos pertenecientes al antiguo cementerio para levantar allí la sede comunal, pedido al que se accedió. Durante su funcionamiento en el edificio construido fueron muchas las obras emprendidas. Sus salones fueron escenarios de importantes actos, exposiciones y ceremonias oficiales. Ya en el presente siglo tuvo lugar allí, en 1936, la Primera Exposición Tradicional de artesanía criolla que, como se cuenta en el capítulo respectivo de este trabajo, promovió la fundación del Parque Criollo y Museo Gauchesco concretada en 1938. La administración municipal funcionó allí desde 1865 hasta 1967, año en que se trasladó al edificio actual. El edificio que desocupó la Intendencia fue cedido gratuitamente al Ministerio de Educación y Cultura de la Nación para el funcionamiento de un colegio de enseñanza secundaria. En 1988, el entonces intendente municipal Teodoro Domínguez, proyectó y ejecutó las obras necesarias para que el establecimiento secundario tuviera su edificio propio. La antigua casa, ahora, ha vuelto a ser sede del Concejo Deliberante, además de haber albergado a la Escuela de Bellas Artes. Flanqueando la puerta principal están colocadas, una a cada lado dos placas de mármol; una, donada por el Museo Colonial de Luján y tiene grabada la síntesis histórica del partido de San Antonio de Areco; la otra, hace referencia en una leyenda a los años en que allí funcionó la Intendencia Municipal.
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